San Miguel
Parroquia: San
Miguel Arcángel
PárrocoActual:Pbro.
Allende José Hernández G.
Dirección: Parroquia San
Miguel de Boconó
Teléfono: 0272-808 34 89
Correo Electrónico:
Allenderjose14@hotmail.com
Año de Fundación:Se
Fundó en el año 1630
Patrono: San Miguel
Arcángel
Fiesta Patronal: 29
de Septiembre
Horario de Misas
ü Lunes a Sábado:
-
03:00pm
-
06:00pm
ü Domingo: 10:00am
Horario de bautizos:
Sábados 10:00am
Requisitos:
ü Fotocopia
de la partida de nacimiento
ü 2
padrinos
ü Charla
pre-bautismal
Catequesis que ofrece:
ü Pre-bautismal
ü Primera
etapa
ü Segunda
etapa
ü Tercera
etapa
ü Adultos
ü Escuela
de la Fe
Horarios:
ü Viernes
y Sábados a partir de las dos de la tarde
Movimientos de apostolado:
ü Sociedad
de San Isidro Labrador
ü Legión
de María
ü Cursillos
de Cristiandad
ü Escuelas
de Monaguillos
ü Coro
Parroquial
ü Catequistas
Reseña Histórica:
Para el año de
1617, y según testimonios del Obispo Martí, ya había un libro de bautismos,
casamientos y entierros, y según lo informa Pedro A. Valenzuela, en 1597
existía en la región de Burbusay una ermita dedicada a San Pedro Mártir. En
1619 el Fr. Diego Ervallo caso en Burbusay a un indio de nación cuica de nombre
Clemente Jufut con una india de nación alile, llamada Agustina, quien era domestica
del Gobernador Don Juan Pacheco Maldonado.
Lo cierto es que
para 1630 San Miguel estaba ya constituido en Parroquia Eclesiástica: los
primeros curas doctrineros fueron de la orden Franciscana, Fray Diego de
Ervallo, Domingo de Anaya, Tomas de Reinozo, Antonio Montero, Juan Vázquez de
Escoto, Lucas Felipe y Salvador Marín Granizo. En el interior del templo se
guarda un desdibujado fresco que relata la impresión de las Llagas de Cristo en
las manos y costado del Pobrecito de Asís.
Para 1777
gobernaba la Parroquia Fray Antonio Seyjas. Ya en pocas recientes otros dignos
sacerdotes han regentado esta comunidad en su aspecto eclesiástico. Pbros. Juan
Evangelista Barroeta, CasildoCañizález, Luis Alberto Niño, José Rafael
Baptista, Dr. José de Jesús Espinoza, Donaciano Cañizález, Filadelfo González,
Vicente Valera Márquez, Francisco Ichaso. Entre todos cabe mencionar a quien
resguardó amorosamente la tradición de este pueblo con sabiduría y celo
evangélico: el Pbro. Donaciano Cañizález, cuyos restos reposan en el recinto
del Templo.
La edificación
es muy antigua, aun cuando no se sabe con certeza cuando se inició y concluyó
el conjunto de mampostería. Seguramente a principios del siglo XVII, por lo
cual, lluvias y soles estaban carcomiendo sus nobles paredes, hasta que, se
atendió la voz unánime del pueblo que reclamaba su restauración que fue
encomendad al Arquitecto GrazianoGasparini, y que concluyó el año de 1967.
En 1960 este
Templo fue declarado monumento nacional, y en los trabajos correspondientes a
su restauración, se respetó fielmente la descripción hecha por el Obispo Martí
en 1777. “Está dedicado a San Miguel. La fábrica de dicha Iglesia es un cañón
que a un extremo tiene la Capilla Maior y al otro una mediana fachada con dos
torres o campanarios a sus lados, cada uno de dos cuerpos, y dos capillas
colaterales que con la mayor y con la restante del cañón principal de la
Iglesia forman una cruz: Todas las paredes son de tapias y mampostería, excepto
la del frente que es toda de ladrillo…. Todos los techos son de tablas que
llaman de mapora cubiertos de teja y la referida Iglesia es de mediana
capacidad y duración. A los lados de las puertas colaterales tiene la Iglesia
un corredor en cada lado, con sus arcos y pilares de ladrillo y mezcla. Esta
obra como todas las demás piezas anejas a la iglesia está asentada sobre buenos
y fuertes cimientos y la iglesia además de esto maior fortaleza tiene siete
tirantes dobles y dos de sencillos y por parte de atrás cuatro estribos muy
fuertes de cal y canto… La Iglesia tiene de largo cuarenta y seis varas y de
ancho nueve varas y media sin el grueso de las paredes con tres puertas
grandes. Una mayor que se asegura con cerradura y llave y el frente de la
expresada Iglesia es de Ladrillo...” A continuación llega a la parte
descriptiva del interior.
...“Presbiterio:
este en su fábrica material es lo mismo que la Iglesia cubierto todo de un
cielo raso y encima de teja sobre varillas de mapora y el antecedente algo
tendido: tiene de largo con la luz del arco total que lo divide nueve varas y
media... Altar Maior: éste es de ladrillos y mezcla del alto, ancho y largo
necesario, con frontal y marco de madera pintado y dorado… Hay cinco nichos y
en cuatro de ellos a cuatro arcángeles del mismo material que el retablo, y
otros cinco nichos y en el del medio está colocada la imagen el Arcángel San
Miguel, de unas cinco cuartas de alto,
titular de la Iglesia… todo el dho. Retablo y Santos están pintados y San
Miguel pintado y dorado… una imagen de una imagen de Cristo puesto en la
columna todo de madera y pintado, de una vara y media de alto, con su toalla de
olan, ropilla, cuerda en el cuello y las tres potencias… Al medio de los expresados
nichos se halla otro grande en que está colocada una imagen de Nuestra Señora
de la Concepción, obra de escultura pintada y dorada, de cinco cuartas de alto,
adornada con manto de tafetán azul, forrado por la delantera de carmesí,
guarnecido en trencilla de plata fina, corona imperial y un rosario de corales
en cadenas de plata pendiente del cuello y la corona de Nuestra Señora es de
plata…”
El Notario de
visita, Don Joseph Joaqhin de Soto, en menuda letra itálica, hece el inventario
de los paños del altar, cuadros, casullas, atriles, velos de Ruán,
sobrepellices, alhajas de la Iglesia, albas, misales, estandartes, llaves,
galones, bonetes, candeleros, palios, mantos, mesas, tabernáculos además de
aguamaniles, libros, ampolletas para el Santo Oleo, cenefas, cíngulos,
constituciones, cuadernos y un sinnúmero de objetos más.
En la relación
del Obispo Martí se da razón de una ermita o capilla que llamaban el hospital
de la Congregación de la Piedad, establecido para socorrer, auxiliar y hacer
otros beneficios espirituales y corporales a los indios enfermos, y de acuerdo
con unas constituciones formadas por Don Manuel Antonio Carrera, Cura de San
Miguel en el año de 1715.
Como las notas
del Obispo Martí asientan que “en la referida Iglesia no hay fundada cofradía”
se supone que se trate de una fundación en fecha muy anterior. En su libro
“Templos Coloniales de Venezuela”, el Dr. Graciano Gasparini hace la
descripción de la iglesia y advierte refiriéndose a los corredores laterales:
“Da la impresión que los mencionados corredores sean de construcción posterior
a la del Templo, construidos para poder agrupar más cantidad de personas bajo
techo y para comunicar directamente al Templo con una construcción adosada, que
no tuvo término, y que, por sus restos, parece un convento”.
Al pie de unas
escalerillas que conducen a las torres, dos lajas erectas tienen esculpidos en
su parte superior, los restos de dos indios. En una edición muy antigua e
historia de Venezuela de Baralt y Díaz se reproducen estas piedras como testimonio
del arte precolombino. Las personas más ancianas del poblado informan que ellas
representan la diferencia de sexos, y que, en las concentraciones del pueblo,
servían para señalar la ubicación de hombres y mujeres en las ceremonias
especiales.
El Altar Mayor
del Templo constituye su más acabada obra artística: un bajo relieve
exquisitamente pintado en estuco con nichos ( fosas, hoyos, huecos) donde se
encuentran arcángeles majestuosos, en medio de detalles ornamentales que
imparten luz y color al conjunto. Tonos pastel envuelven cada uno de los
detalles donde el desconocido artista -¿fraile? ¿indio?- plasmó su concepción de los Tronos
Celestiales. Predominan los colores rosado guayaba, amarillos y ocres. Rosetones
dorados forman el centro de las volutas blancas que imprimen movimiento
armonioso a este exquisito Altar. En el nicho superior, sobre el Tabernáculo,
destaca la talla de San Miguel Arcángel, empuñando su espada y pisando un
dragón de aspecto retorcido.
Dentro de este
ámbito, en las paredes circundantes, tres preciosos lienzos –dos de ellos
restaurados por Carlos Duarte- y que representan La Inmaculada Concepción, el
Santo Ángel Guardián y Santo Domingo de Guzmán recibiendo el símbolo de su
santidad de manos de la Santísima Virgen, escoltan la grandeza del Presbiterio.
Un gran arco
toral divide éste de los brazos de la cruz que forma su planta. Presidiendo
este arco, un gran fresco, lamentablemente muy desvaído nos recuerda el proceso
de grabar los estigmas de Cristo en San Francisco de Asís. Los nichos
inferiores, con la delicada simplicidad del fervor primigenio, recuerdan la
mención que el buen Obispo Martí hiciera en sus memorias.
La base del
crucero la forma el gran espacio destinado para los fieles: numerosos vestigios
artísticos allí se encuentran. El púlpito con sus oleografías; la pila
bautismal; el cuadro de Animas que se encuentra, a mono derecha, a la entrada,
en el primer altar; las gruesas cerraduras que aseguran las bien erguidas
puertas, nichos, retablos, muy amplias paredes, pisos de ladrillo, tallas
primorosas, todo ello se encuentra dentro del recinto de este Templo que
constituye el mayor orgullo el poblado.
Párrocos que ha tenido:
ü Fray
Diego de Ervallo
ü Domingo
de Anaya
ü Tomas
de Reinozo
ü Antonio
Montero
ü Juan
Vázquez de Escoto
ü Lucas
Felipe
ü Salvador
Marín Granizo.
ü Fray
Antonio Seyjas
ü Pbros.
Juan Evangelista Barroeta
ü CasildoCañizález
ü Luis
Alberto Niño
ü José
Rafael Baptista
ü Dr.
José de Jesús Espinoza
ü Donaciano
Cañizález
ü Filadelfo
González
ü Vicente
Valera Márquez
ü Francisco
Ichaso.
Espacios:
ü Salón
parroquial
ü Sacristía
ü Casa
Cural
ü Patios
Sectores que atiende:
- Loma del Medio
- Piedra Gorda
- Loma Pancha
- Carrizal
- Jarillo
- Cerro Montilla
- üJosé Ignacio
- Jacob
- Las Negritas
- Cabimbú
- Potrerito de San Miguel
Agrupaciones Culturales:
ü Pastores
de San Miguel
Actividades:
- Convivencias y retiros a nivel de catequesis
- Reuniones
- Paseos con los diferentes grupos de apostolado
- Peregrinaciones
- Días de oraciones
- Misiones
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